- Cliente
- Privado
- Ubicación
- Jeddah, Saudi Arabia
- Categoría
- Residencial
- Fotografía
- Marina Denisova, Guillem Cruells, MESURA
Mies van der Rohe dijo: “La arquitectura es la voluntad de una época traducida al espacio; vivo, cambiante, nuevo. Ni el ayer, ni el mañana, sólo se puede dar forma al hoy”. En Jeddah, el centro histórico de Arabia Saudita, algo está cambiando en la situación actual. A medida que la ciudad avanza hacia una rápida modernización, sus valores arquitectónicos –que protegen la singular cultura de la zona– comienzan a desintegrarse.
Dar forma a la Jeddah de hoy es una labor compleja. Su carácter está arraigado en el pasado, mientras que su visión se dirige hacia el futuro. Villa AM es el resultado de un proceso de cinco años de trabajo mano a mano con nuestro cliente, quien nos presentó una ciudad, comunidad y arquitectura muy especiales. Tomando la cultura y el clima local como herramienta para buscar nuevas relaciones espaciales, la casa pretende responder a las necesidades de un presente cambiante.


UNA COMUNIDAD CAMBIANTE,
UN CONJUNTO DE VALORES CAMBIANTES PARA LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA
La arquitectura es parte de la tierra que habita. En Jeddah, esta historia se remonta a los inicios del país. La ciudad es el corazón histórico de una Arabia Saudita modernizada, que se caracteriza por una gran arquitectura vernácula procedente de la antigua cultura árabe y del desierto, enriquecida por la presencia del mar y el puerto. Contrariamente a la suposición popular, Jeddah no es como Dubai.
Para diseñar en la complejidad de Jeddah, es fundamental entender sus tradiciones, valores y creencias. Tradicionalmente, la casa árabe funciona tanto como un santuario privado como un espacio social y semipúblico, lo que constituye una paradoja interesante que aún define la mayor parte de la arquitectura local actualmente. Villa AM equilibra cuidadosamente su diseño entre la preservación del núcleo de esta antigua tradición de construcción y la manifestación de la mentalidad que encontramos en la comunidad de Jeddah hoy en día. La casa, por lo tanto, pretende replantear la forma de vida tradicional.


EL EXTERIOR COMO UNA EXTENSIÓN DE LA VIVIENDA Y LA ARQUITECTURA COMO SISTEMA PASIVO
En Jeddah, los veranos son largos, tórridos, calurosos y áridos, mientras que los inviernos son cortos, cálidos, secos y ventosos. Más allá de su función social, los espacios exteriores de los edificios árabes (patios y azoteas) tienen un papel fundamental para mitigar los factores climáticos. Desde su fundación, la arquitectura vernácula en Jeddah ha utilizado sus materiales, patios y aberturas en un sentido eco-eficiente, creando ambientes interiores domésticos frescos y acogedores. Villa AM, en este sentido, no es distinta.
La casa busca la sombra y las brisas de aire, que en Jeddah proviene del emblemático viento del Noroeste que se mece a unos 10 m del suelo. Para aprovechar este viento, el segundo piso de la casa desciende hacia la parte de atrás, creando un segundo patio que contempla la ciudad y el atardecer en dirección Oeste, al mismo tiempo que alivia la forma del volumen. Mientras tanto, un pasillo exterior en la planta baja permite un enfriamiento natural de las instalaciones.



PRIVACIDAD Y HOSPITALIDAD EN EL HOGAR: LA ARQUITECTURA COMO HERRAMIENTA PARA CAMBIAR PERSPECTIVAS Y EXPECTATIVAS
El diseño de Villa AM refleja la segmentación habitual entre huéspedes, familia y personal. Estos son los restos de una cultura árabe propensa a la privacidad visual, lo que explica la ubicación y el tamaño particular de las puertas, ventanas y aberturas; el control de alturas y balcones de los edificio y los flujos de movimiento que varían según las preferencias del usuario de la casa. Por ello, tradicionalmente encontramos en Jeddah casas en forma de U, que se construyen en torno a un patio común y albergan a la familia por un lado y a los invitados por el otro, duplicando las instalaciones necesarias para cada uno de ellos.
Villa AM incorpora la receptividad, generosidad y mentalidad contemporánea de la familia. Aunque la privacidad todavía está presente en el programa de la casa, ésta usa su forma en L para crear una relación más cercana entre la familia y el huésped, desdibujando los límites espaciales y usando el jardín como área intermedia para conectarlos visualmente. De esta manera, la casa se convierte en una entidad fluida, un primer paso hacia un nuevo tipo de arquitectura doméstica en Jeddah.

“Aunque la privacidad sigue estando presente en el esquema de la casa, Villa AM crea una relación más cercana entre la familia y los invitados difuminando los límites espaciales y utilizando el jardín como zona intermedia para conectarlos visualmente. La casa se convierte así en una entidad fluida, un primer paso hacia un nuevo tipo de arquitectura doméstica en Jeddah.”


LA INTENSIDAD DE LO EFÍMERO: DETERMINANDO ATMÓSFERAS ARQUITECTÓNICAS A TRAVÉS DE LA LUZ
La luz en Jeddah impacta de forma diferente. Los rayos del sol se abren paso con facilidad a través de las ventanas e inciden en los interiores de la casa de una manera muy sobrecogedora. A lo largo del día, el espacio es capaz de mostrar numerosas paletas de colores. Siendo el amanecer y el atardecer los momentos más destacados, la luz en Jeddah pasa de la frialdad de las primeras horas al calor y la luminosidad del mediodía, desembocando en cielos calmados de color melocotón cuando el sol se oculta.
Villa AM se ha diseñado de forma que estos tres momentos puedan experimentarse a través de decisiones arquitectónicas específicas para el clima y el lugar. La casa es un continuo juego de paredes que dan sombra al espacio adecuado en el momento adecuado. Las ventanas están orientadas en las cuatro direcciones, lo que permite que los interiores reciban diversos tipos de iluminación durante el día, mientras que los pasillos exteriores están regidos por muros altos que crean recorridos en sombra, lo que permite un uso cómodo de estos espacios incluso con el altas temperaturas. Por lo tanto, la luz se convierte en un agente activo que configura la usabilidad y el ambiente de Villa AM.


VILLA AM: UNA CONVERSACIÓN CULTURAL A LO LARGO DE CINCO AÑOS
Y UN VIAJE A LO DESCONOCIDO
La grandeza de Villa AM no reside sólo en su aspecto. En el proceso se han vivido momentos memorables y se han tomado decisiones cruciales que han condicionado a la casa en su forma actual. En 2016, cuando el proyecto aterrizó en nuestro estudio, no sabíamos qué esperar: una distancia desafiante, una cultura única y la imposibilidad de tener una visión general de lo que ocurría de forma inmediata. De nuevo, diseñar para lo desconocido cobraba sentido.
Al reflexionar sobre el desarrollo de la casa, uno no puede evitar pensar en el vínculo forjado tras cinco años de conversaciones continuas con nuestro cliente, que nos ha permitido investigar sin juzgar y cometer errores, ayudándonos a entender y trabajar con la voluntad de crear algo diferente y único que encajara con un conjunto de valores contemporáneos que nosotros, como seres humanos y arquitectos, también compartimos.
A lo largo del camino, las lecciones, las ideas y los conocimientos autóctonos han determinado el proyecto de forma inesperada y desafiante. Las diversidades fueron vistas como ventajas, aprendiendo a decodificarlas y a convertir nuestra visión en una realidad que cumpliera con las expectativas del cliente, considerara la cultura y las tradiciones de la tierra y se alineara con la visión de contemporaneidad de la nación. Villa AM no es sólo una declaración arquitectónica; es un viaje de aprendizaje y audacia hacia lo desconocido.
